Vistas de página en total

lunes, 12 de mayo de 2025

ROBÓTICA



Cada viernes por la mañana de 10 a 11, nuestra clase se llena de engranajes, sensores y muchas ganas de aprender. Los alumnos de 5º de Primaria están recibiendo una hora semanal de clases de robótica gracias a una empresa especializada que viene a enseñarnos mucho más que tecnología. Vienen a despertar la curiosidad, a potenciar el pensamiento lógico y, sobre todo, a hacernos disfrutar aprendiendo.

Lejos de ser una actividad “de mayores”, la robótica es una puerta de entrada ideal para que los niños desarrollen habilidades fundamentales desde pequeños. Mientras construyen pequeños robots, programan movimientos o solucionan problemas técnicos, están también trabajando en equipo, siendo creativos y aprendiendo a no rendirse ante los errores. Aprenden haciendo, y eso tiene un valor incalculable.

Como dijo el educador Seymour Papert, pionero en el uso de la tecnología en la educación: “Los niños no aprenden a pensar pensando, sino haciendo cosas que les hagan pensar.” Y eso es exactamente lo que ocurre en estas sesiones.

Además, estas clases ayudan a reducir la brecha digital, a fomentar vocaciones científicas desde edades tempranas y a mostrar a nuestros estudiantes que el futuro no solo se estudia: se construye con las manos, con ideas, y también con cables y sensores.

Nos emociona ver cómo cada semana esperan su clase con ilusión. Y nos alegra aún más saber que, mientras juegan con robots, están también diseñando su propio futuro. Porque, como decía Paulo Freire, “enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción.”



















 

No hay comentarios:

Publicar un comentario